Esta variedad del Tai Chi engloba una combinación de movimientos suaves y respiración consciente siguiendo una fácil secuencia guiada con varios movimientos que se realizan permaneciendo erguidos siendo ideal de practicar al aire libre y rodeados de naturaleza. Con esta práctica conseguimos en poco tiempo y de forma fácil equilibrar nuestra energía vital (también llamada Qi) así como conectar con nuestra respiración y con el momento presente mejorando a su vez nuestra salud, elasticidad, tonificación muscular, corrección postural y nuestra salud mental.
En mis Viajes, a parte de yoga, suelo incluir breves prácticas de Tai Chi Qi Gong en nuestras salidas a la naturaleza permitiéndonos conectar con el lugar de una forma más profunda, saludable y agradable. Ideal para hacer un reseteo y seguir disfrutando de nuestro viaje sin necesidad de ropa especial o esterilla.